Hay edificios, estratégicamente situados, que nos sirven de refugio, sirven para acoger a viajeros y excursionistas, según su significado del diccionario. Nosotros queremos traerlo a ‘Casa O Berde’, en el Edificio Santa María II de Panticosa. Un lugar en el que nos gustaría acoger a viajeros que vengan a visitar el Valle de Tena y sus infinitos encantos. Las estaciones parece ser que van cambiando, no tenemos las cuatro totalmente definidas, pero en la zona en la que estamos se siguen diferenciando. La primavera, explosiva; el verano, cálido; el otoño, tan colorido y el invierno, tan blanco. ‘Casa O Berde’ es un alojamiento pensado para la comodidad de sus huéspedes. La capacidad es ideal tanto para familias como amigos y su distribución permite mantener la privacidad de cada una de las personas que nos visitan. Es un apartamento en planta baja, con una gran terraza a la que se accede desde cualquiera de las estancias, con unas vistas de la estación de esquí de Panticosa y un acceso a la misma inigualable. Dispone de 3 habitaciones dobles, la principal con cama de matrimonio y baño en suite, la 2ª con 2 camas individuales y la 3ª con 2 individuales en nido. Un 2º baño completa la zona de noche. La zona de día está abierta a la terraza, no podíamos encerrar tanta luz y la belleza que nos ofrece la montaña. La cocina, al fondo, equipada con todo lo necesario para una estancia cómoda; el comedor, en el centro, con una impresionante mesa de madera y el salón, presidido por un estupendo sofá que se convertirá en el ‘Refugio O Berde’ de nuestra Casa, será a donde queramos volver, el lugar seguro en el que “refugiarnos” después de un día de montaña. El garaje y el trastero nos aportan comodidad a la hora de dejar el vehículo y nuestros equipos o bicicletas. La ubicación de este alojamiento es realmente excepcional, nos encontramos en un punto que nos permite llegar a pie al Polideportivo La Paul, la piscina pública de verano, las pistas de esquí de Panticosa o el centro del pueblo, todo ello con la tranquilidad de la zona. Y siempre recordar, Panticosa es un pueblo tradicional de montaña, con sus calles estrechas, a veces un poco laberínticas, pero con todos los servicios, no faltan restaurantes, bares, supermercado, panadería, farmacia, oficina de turismo, tiendas de moda y de deporte, alquileres de material para la nieve, empresas de deportes de aventura y lo que se nos ocurra que podamos necesitar.